La extinción será más eficaz cuanto antes se detecte el incendio. Desde la Central de operaciones se despachan hombres, herramientas y equipos. Su objetivo al llegar al incendio será extinguir el fuego de la forma más efectiva, rápida y segura. Para la extinción de un incendio se dispone de numerosas técnicas, y diferentes medios técnicos y humanos.
Una vez se conoce de la existencia de un incendio forestal sólo queda centrarse en la extinción del mismo.
Para la extinción de un incendio se tratara de romper el triángulo del fuego eliminando alguno de los componentes que intervienen en la combustión, la eliminación de alguno de ellos provocará la extinción. Aunque existe un cuarto elemento ( tetraedro de fuego, la reacción en cadena, la inhibición química de la llama o rotura de la reacción en cadena, no se tiene en cuenta, al hablar de incendios forestales, por no ser éste un método efectivo de extinción en este tipo de incendios.
a) Eliminación del calor
El retardante más común es el agua que se utiliza de dos maneras:
• Arrojándola bruscamente sobre el fuego.
• Lanzándola sobre combustible que no ha ardido para aumentar el contenido de humedad.
El uso de este procedimiento depende de la disponibilidad del agua que suele ser escasa en los montes.
• Recubriendo el combustible: lanzando tierra con pala, uso de extintores, etc.
• Golpeando el combustible: batefuegos, ramas, etc.
A. METODOS DE ATAQUE
- Ataque directo
El ataque directo a un incendio o fuego consiste en atacar el fuego en el borde o base del mismo. El ataque sobre las llamas se hará con herramientas de sofocación (batefuegos principalmente), con palas echando arena sobre las llamas, mochilas de agua (muy poco prácticas, ya que solo traen 16 L y cuando se acaba el operario queda totalmente inutilizado), y con agua a través de las puntas de lanza de las mangueras.
Este método de trabajo es menos seguro que el indirecto pero se tiene la ventaja que se quema menos monte. Si se tiene agua suficiente y buenos accesos es el mejor, pero si se acaba el suministro de agua el personal que esté trabajando en primera línea se encontrará con una desagradable sorpresa. Las herramientas de sofocación se utilizaran si la altura de las llamas lo permiten.
El ataque indirecto consiste en atacar al fuego desde una distancia de seguridad. Esta distancia será la suficiente para trabajar con total seguridad con las herramientas manuales de corte y raspado (azadones, hachas, pulaskys o petas, mcleod, etc.) y con motosierras. En este método de trabajo lo más habitual es hacer una línea de defensa lo suficientemente ancha para que el fuego no consiga traspasarla.
Líneas de defensa
• La altura de aspiración o desnivel entre la bomba y la superficie del agua a utilizar debe ser menor de 6 m.
• En la impulsión del agua, cada 10 metros de desnivel requieren una presión adicional de 1 atmósfera.
• Existe una pérdida de carga como consecuencia de la resistencia de la manguera a la circulación del agua que es mayor cuanto mayor es la longitud, el diámetro y la rugosidad de la misma, así como la velocidad de circulación del agua.
• La presión en la lanza debe ser como mínimo de 2 atmósferas.
• La presión de la bomba tendrá que ser tal que supere a la altura de impulsión, la pérdida de carga y la presión en la lanza.
El primer tramo de manguera se tenderá desde la devanadera del vehículo, y si la longitud del mismo no es suficiente, se procederá a hacer los correspondientes empalmes, para lo cual el personal trasladará los rollos colocados en la espalda.
En la operación del tendido habrá que evitar los roces y arrastres que puedan deteriorar la manguera.
B. UNIDADES INTERVINIENTES
Ante la presencia de un incendio activo (aquel en el que se aprecian llamas), la primera labor de los equipos de extinción es su control. Un incendio está controlado cuando no puede seguir propagándose, lo que se consigue conduciendo al fuego hacia una zona en la que carezca de combustible. Por tal motivo, las tareas de extinción de grandes incendios suelen centrarse en atacar sus frentes derecho e izquierdo, por una parte, y en eliminar todo material inflamable situado por delante de la cabecera del fuego, por la otra.
Esta estrategia se acompaña con el vertido sobre las llamas de grandes cantidades de agua, a la que a menudo se le añaden una serie de aditivos retardantes de la combustión que dificultan la propagación de las mismas (como el polifosfato de amonio), así como fertilizantes orientados a la pronta regeneración del terreno y la lucha contra la erosión.
Las cuadrillas de extinción son conocidas como retenes de incendios, los cuales son profesionales altamente calificados y con una gran preparación superando en multitud de ocasiones a los bomberos. Éstos últimos son gente muy preparada para incendios urbanos pero en el medio forestal las reglas cambian y es donde los retenes de ambiente hacen un excelente trabajo aunque con menos medios de los deseables. Jamás se verá a un bombero urbano utilizar una pala o un pulasky ya que no es su obligación, estas herramientas y otras más arriba explicadas son de los profesionales del gremio de los bomberos forestales.
Para facilitar el empleo del agua, por medios terrestres, en la extinción de los incendios se utilizan grupos motobomba o vehículos contra incendios que sirven para llevar el agua hasta las proximidades del fuego y lanzarla a presión a través de mangueras sobre el mismo o en zonas cercanas, bien sola o combinada con productos retardantes.
Grupos motobomba: son máquinas transportables con un armazón que aloja un motor de explosión de dos tiempos y los elementos de aspiración e impulsión de agua. La motobomba deber instalarse próxima a algún depósito, algibe, pantaneta, acequia, etc., desde donde se tomará el agua.
Para los incendios forestales se utilizan vehículos con bastidor del tipo "todo terreno", provistos de cisterna para el almacenamiento de agua de capacidad entre 600 y 3. 500 litros, y una bomba centrífuga accionada por el motor del vehículo, para el llenado de la cisterna o el lanzamiento del agua de la misma.
Estos vehículos se suelen clasificar, según su capacidad de agua, en ligeros y pesados:
• Vehículos ultra ligeros: de 100 a 300 L de agua.
• Vehículos ligeros: de 600 a 2.000 L de agua.
• Vehículos pesados: de 3.000 a 3.500 L de agua.
En los últimos años se están desarrollando prototipos de mayor capacidad e incluso vehículos de cadenas, tipo carro de combate, con capacidad de unos 13.000 L de agua.
- Medios aéreos
Existen medios aéreos que apoyan en el combate aéreo de los incendios forestales; tal es el caso de helicópteros, helibaldes, avionetas entre otros.
Aparatos de ala rotativa (helicópteros)
Dentro de los aparatos de ala rotativa, existen muchos modelos, dedicándose a diferentes aplicaciones, como son:
Observación y vigilancia: para estas tareas se utilizan aparatos muy pequeños, tipo BELL - 47, con capacidad para un solo pasajero. Tiene la ventaja de su gran maniobrabilidad, ya que puede tomar tierra, casi, en cualquier parte.
Actualmente suelen ir equipados con cámaras de vídeo, infrarrojos y GPS, para poder determinar focos, perímetros, y como ayuda para determinar el envío de aviones anfibios al incendio.
Extinción de incendios: estos aparatos disponen de dos sistemas para el transporte del agua; el helibalde y el depósito ventral, que mediante un mangote de aspiración colgante, carga el depósito. Cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes, siendo desventaja más importante del depósito ventral, su peso, y la del helibalde, la desestabilización del vuelo del helicóptero.
Sus ventajas son, la de poder descargar el agua en cualquier parte, excepto en los focos más virulentos del incendio.
Transporte del personal: este medio se puede utilizar, para el transporte de las brigadas forestales, desde sus zonas hasta el lugar del incendio, de manera que brigadas que tardarían 2 horas en llegar al incendio, utilizando el helicóptero, para sus transporte tardarían 1/2 hora.
Aparatos de ala fija (aviones)
Entre estos aparatos podemos encontrar, el Douglas DC-6 y el Lockheed Hércules, estos son aviones de carga que han sido acondicionados para ser utilizados en las tareas de extinción de incendios. La carga de esos aparatos oscila entre los 7.500 y los 12.000 L. Luego podemos encontrar el Air-tractor, el Dromadair y el Grumman, estos son aviones de menor carga entre 1.500 L y 3.500 L . Su radio de acción debe ser de 30-40 km . Estos aparatos tienen la posibilidad de lanzar mezcla retardante. Estos como los de gran capacidad deben de cargar en tierra, por lo que necesitan una infraestructura de pistas de aterrizaje.
Luego tenemos los llamados anfibios, como el Canadáir y el AT anfibio, estos al contrario de los anteriores fueron diseñados desde su origen para la extinción de incendios forestales. Tienen la ventaja de poder llenar las cisternas mediante el deslizamiento sobre una superficie liquida. Su uso solo es posible si en las proximidades del incendio existe ( max. 50 km ), una superficie de agua adecuada.
Los Canadair disponen de un depósito de retardante de espumógeno y un mezclador en su interior.
Las principales misiones que llevan a cabo los aparatos los medios aéreos de ala fija suelen ser los siguientes:
El uso de este medio suele ser variable en frecuencia, dependiendo del riesgo existente: en caso de detectar un incendio da una información exacta sobre su situación, características y evolución.
Una de las inconveniencias que presenta su uso es la discontinuidad en la vigilancia, ya que si se produce un incendio entre dos pasadas consecutivas, este no será detectado con suficiente celeridad.
Otro inconveniente es la necesidad de disponer de enlace en tierra y de suficientes pistas de aterrizaje.
Siempre que sea posible, un técnico experto en comportamiento de incendios forestales debe acompañar al piloto para valorar la peligrosidad de los incendios descubiertos.
- Descargas de agua o retardante en puntos peligrosos para los equipos de tierra.
- Combate de focos secundarios.
- Actuación en coordinación con los medios terrestres.
Lanzamiento de agua, con el fin de refrescas las zonas en las que trabajan los medios terrestres (brigadas forestales).
Aparte de las aplicaciones del avión para la extinción directa, también se puede utilizar en ataque indirecto, lanzando productos retardantes, en las zonas sin quemar, para formar una barrera que detenga la marcha o avance del incendio. Por supuesto, esto siempre en coordinación con los medios terrestres.
C. MAQUINARIA LIVIANA, HERRAMIENTAS
Las principales herramientas manuales utilizadas por el personal en la extinción, que se describen seguidamente, deben ser conforme a la normalización del material establecida por el CLIF (Comité Lucha Contra Incendios Forestales) donde participan las Comunidades autónomas y la administración del Estado, Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
Elementos complementarios
En general, tanto los grupos moto bombas como los vehículos contra incendios han de disponer como elementos complementarios de los siguientes:
- Mangotes, son tubos de gran diámetro (100/110 mm) que sirven para aspirar el agua por la bomba: deben ir provistos en su extremo de una alcachofa.
- Mangueras, son tubos flexibles que permiten llevar el agua canalizada desde la cisterna o motobomba hasta la lanza; suelen utilizarse según su diámetro interior
- Lanza, dispositivo metálico que se coloca en el extremo de la manguera para dirigir el agua, en forma de chorro o pulverizada y que alcance cierta distancia, disponiendo para ello de una válvula que regula su apertura.
- Racores, son piezas metálicas diseñadas para efectuar de forma rápida la unión entre mangueras o mangueras y lanzas.
- Bifurcaciones y derivaciones, materiales especiales que permiten hacer ramificaciones en los tendidos de mangueras para optimizar el uso de las mismas.
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